lunes, 15 de octubre de 2012

EL DEVORADOR DE TABACO BURLEY… NO ES UN FUMADOR DE PIPA

El 'Splitworm' se ha convertido en una de las plagas más frecuentes del tabaco en los últimos años, y en 2007 ha sido una autentica pesadilla para los granjeros que intenta conservar, a salvo, su tabaco ahumado. Sobre todo ha tenido especial incidencia en las zonas de Carolina del Norte y Virginia.

Una vez considerado una amenaza principalmente para el tabaco curado por el proceso de ahumado, este bichito ha aumentado en gravedad a medida que más superficie de cultivo se ha ido dedicando al tabaco tipo burley, especial- mente en el este, Carolina del Norte.
En agosto de 2007, los cultivadores en Pitt County, Carolina del Norte, informaron del primer brote del insecto. Este es único en comparación con otros insectos de tabaco. Crea túneles en el tejido foliar transparente. El parasito que está atacando al burley es también conocido como el gusano de la papa. A menudo causa un daño mínimo a la hoja en el campo. Sin embargo, el insecto continúa alimentándose de hojas y tallos en el granero de curado.
Las hojas de burley, sufren ataque en los canales entre las superficies superior e inferior de la planta, y especialmente en las hojas más viejas. Aparecen unas manchas de color gris a café sobre la hoja de tabaco. Durante el curado estas zonas se deterioran y pierden peso debido a la tunelación que realiza el gusano en las hojas.

Los gusanos son verdaderos mineros de las hojas, realizan su alimentación en el interior de la hoja de tabaco, lo que los hace difíciles de tratar con los productos químicos. La lucha contra el problema, se agrava por la falta de insecticidas específicos para el uso contra estos insectos. Los gusanos producen los daños lentamente, llevan cabo su labor desde la parte inferior del tallo durante un período de semanas. En vista de ello, el criterio adoptado por algunos cultivadores de Carolina del Norte es simplemente continuar con la cosecha y destruir las hojas afectadas. Pero continúa el problema si tenemos en cuenta que estos insectos pueden hacer un túnel en la yema de la planta, destruyendo el trasplante en un corto período de tiempo.

El entomólogo estatal de Carolina del Norte, que fue nombrado poco antes de la temporada de cultivo del 2007, dice que la mayoría de las llamadas que recibió de los productores tienen que ver con los daños producidos por el gusano del tabaco.
Indica que las poblaciones de 30 larvas por hoja y hasta 200 por planta no eran raras. Este nivel es considerablemente más alto que en los últimos años - la más alta en algunas zonas - y puede ser el reflejo de la zona oriental y meridional de circulación de tabaco burley.
Dos nuevos insecticidas, aún en fase experimental, han proporcionado un esperan- zador resultado en el control pero estos productos tardaran todavía unos años antes de estar disponibles en el mercado.

Se está desarrollando un proyecto global que aúna los esfuerzos de otros proyectos, locales, desarrollados por entomólogos de Virginia, Carolina del Sur y Georgia. Serán realizados seguimientos de las poblaciones del gusano del tabaco en cada estado y se cotejarán los resultados y experiencias.

Quieren tener una idea del número de generaciones por año y la forma en que estos están relacionados con los patrones climáticos y los cambios. Los datos que se remonta a más de 50 años indican que un año cálido y seco, se traduce en más generaciones del insecto.

T
ambién pretenden estudiar la dispersión de adultos y larvas, que les dirá más sobre cómo las papas, tomates, berenjena y otros vegetales cercanos a las plantaciones de tabaco afectarán al aumento y densidad de las poblaciones de gusanos barrenadores. Sin embargo, las personas que han trabajado mucho tiempo cosechando tabaco indican que el insecto tiene poblaciones más densas en zonas donde se localizan muchos kilómetros de tierra en los que solo hay tabaco. Esta circunstancia evidencia que hay otros cultivos no anfitriones, uno de los principales sospechosos es el estramonio, conocida comúnmente como la semilla del diablo. Pero está clara la necesidad de saber más acerca de los posibles plantas- huésped que pueden ayudar a desarrollar mejores estrategias de gestión para combatir a este gusano tunelador de hojas de tabaco.

Con el aumento de la demanda de tabaco burley y el continuo movimiento de los cultivos en áreas en las que se ha cultivado durante muchos años y curado el tabaco, el peligro potencial es grande para los problemas cada vez mayores con este insecto y están buscando herramientas para ayudar a los cultivadores a gestionar mejor el problema.

En fin, un enemigo más a añadir a la lista de los que ya tiene el tabaco de pipa.

Salud y buena pipa a todos.

Pedro Romero-Auyanet
Canarias

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