lunes, 15 de octubre de 2012

Baldo Baldi, desde Génova modelando el brezo.





Baldo Baldi despierta cada mañana a las 5:30, cuando las débiles luces del alba se mecen en el mar de Quarto, Genova. Hace su café, se ocupa de varios floreros de camelias en su terraza, después enciende cuidadosamente la primera de seis-siete pipas diarias, fumando una mezcla de St. Bruno Flake y Park Lane n° 7.. ¡Apenas ha terminado de enfocar las intuiciones-nuevas formas- de la noche, se va a trabajar! Baldo suele pasar el día entero en su taller en via del Chiapparo, típica zona Genovesa. El taller es un microcosmos que evoca una atmósfera de la Bottega del siglo XV, donde en un auténtico kaleidoscopio de herramientas, de bloques de brezo, de colores y de serrín, nada se puede hacer con prisas: cada pipa lleva su tiempo para ser finalizada. Baldo no hace más de 150 pipas por año; están concebidas para fumadores y coleccionistas. Famoso en todo el mundo, por sus originales formas, calidad de los materiales y el cuidado casi maniático de los detalles.

Fue allá por 1966 cuando comenzó a hacer algunas pocas pipas para los amigos. Durante los 70 decidía dejar de trabajar como arquitecto (para lo que estudió) y dedicó su vida por entero a fabricar pipas. Desde entonces nunca ha dejado de sorprender a entusiastas y coleccionistas. La pipa de se hace con brezo de Badalucco y Arma di Taggia y ha estado embodegado por 20-25 años en su taller. Pasa las horas intentando encontrar la mejor forma para cada bloque de brezo, trabajando la pipa como una auténtica escultura, a veces con los volúmenes asimétricos, a veces con una inspiración cubista. Baldo también ha creado una serie especial de pipas dedicadas a la mayoría de los arquitectos, de los artistas o movimientos: Antony Gaudì, Salvador Dalì, Giacomo Balla, o Cubismo, Barroco... utiliza solamente plantillas, escofinas y el papel de lija para hacer sus pipas.

En su taller no podemos encontrar otras herramientas eléctricas sino una máquina que perforar y pulidora. Las boquillas son de lucite y hechas a mano; utiliza a veces el ámbar cultivado. Solamente unas pocas pipas se montan con los aros de plata, oro de 18 k o de acero. La gama de precios de las pipas de Baldo Baldi va desde 500,00€ hasta 4.000,00€, todo estampado con el nuevo sistema de clasificación, introducido recientemente.


Pedro Romero
Canarias

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